Todos sabemos y damos por hecho la afirmación rotunda de que ´sonreír tiene un efecto beneficioso en la salud de todo aquel que lo practica´.
Es un acto contagioso que automáticamente saca lo mejor de cada persona generando una sustancia química en nuestro cuerpo, que libera endorfinas y reduce los niveles de estrés. Estos neurotransmisores que libera nuestro celebro provocan un efecto beneficioso en todo aquel que nos cruzamos, y además, según los expertos, prolongan la vida.
Pero, ¿tenemos tan presente como deberíamos, las puertas que una sonrisa puede abrirnos?… pues no. Cuando sonreímos, parecemos más accesibles, más fáciles en la interactuación con terceros, y más atractivos /as para atraer dichas relaciones sociales y mantenerlas. Las emociones que liberamos cuando sonreímos suelen ser francas y tienden a contagiar una sensación de éxito. Por eso es útil.
En una entrevista de trabajo, mostrar seguridad con esta oportuna curva facial puede ser determinante. La sonrisa es sinónimo de resolución de problemas, de actitud positiva y resolutiva y de adaptación al cambio.
Según un estudio de la revista Psychological Science de 2010, ´las personas con mejor humor suelen vivir más años y son más felices´, según este estudio ´el promedio de vida de una persona que no sonríe suele estar entorno a los 75 años de vida, mientras que las personas que sonríen plenamente tienen una media de vida de 79-80 años´.
Y ahora sabiendo ésto… ¿Sonreirás más?
EL CAMPELLO - CADEM 